"Acá, en Sierra Nevada, España, entrenamos como queremos y hacemos altura antes de bajar para ir a Japón".
Joaquín Moreno está del otro lado del teléfono. Del otro lado del océano. En un lugar en donde se construyen ilusiones y se forjan deportistas dispuestos a llegar hasta el umbral del dolor. Porque después, en el resultado, está buena parte de la consecuencia del trabajo.
Después de su destacada participación en las etapas de la Copa del Mundo, en Italia y Portugal, donde fue el mejor argentino, el santarroseño volvió al país y descansó una decena de días, preparando el cuerpo y el objetivo para la gran cita del año que será el campeonato mundial de Fukuoka, Japón. El pampeano nadará los 10 kilómetros en aguas abiertas el domingo 16 a las 8 de la mañana hora local.
"Estoy haciendo altura para bajar bien a Fukuoka. Vamos a estar hasta el 10 de julio y después viajaremos a Japón, la sede del Mundial", relata.
Bien alto
Está en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada, a 2320 metros de altura, el lugar que eligen muchos de los grandes deportistas para la etapa final de su puesta a punto.
Las sesiones de entrenamientos programadas por su entrenador Claudio Biagioli son sumamente exigentes y muy duras. Por ahora, en esta semana de entrenamientos, se busca mucha carga. "Las sesiones son muy duras, trabajamos en doble turno. Esta semana de carga es de domingo a domingo, con sesiones de 10 kilómetros por la mañana y la tarde. Son muy duros, pero no imposibles. Además del agua, hacemos gimnasio de lunes a sábado y tenemos un tiempo para poder hacer un buen descanso" dice.
Cada día del pampeano radicado en Córdoba comienza a las 8 de la mañana. Desayuno fuerte, siguiendo un esquema, y de 9:50 a 10:50, gimnasio, antes de entrara al agua por primera vez en la jornada, desde las 11:30 horas. Luego de un descanso, el segundo ingreso al agua.
"Estamos en un lugar donde las instalaciones son muy buenas. Además se descansa muy bien, y se entrena como se debe. Tenemos un departamento de kinesiología a disposición, baños de contraste para relajar y recuperar el cuerpo lo más rápido posible" indica.
Después de su decimoctavo puesto en el Mundial de Budapest, Joaco intentará pelear para estar en los mejores. "Estoy con muchas expectativas y voy a dejar todo", cierra el chico que en soledad se hizo un nombre entre los mejores corredores de aguas abiertas de la historia de Argentina.
(El Diario)