El pasado sábado Emmanuel Ranalli y Diego de Marzi conquistaron el Abierto Blitz de ajedrez con motivo del día internacional del juego ciencia. El torneo, en el día del amigo, tuvo la participación de 32 jugadores repartidos en 16 parejas.
Jugaron con sistema suizo a siete rondas y el ritmo de juego fue fijado en tres minutos más dos segundos de incremento por jugada.
Este ritmo de juego tan vertiginoso produce partidas muy tácticas donde todo puede pasar. La habilidad de calcular y decidir con precisión en tan poco margen de tiempo marca la diferencia entre la victoria y la derrota.
Luego de siete intensas rondas, el equipo conformado por Diego De Marzi y Emmanuel Ranalli se consagró campeón al alcanzar los once puntos y medio. El segundo lugar fue para la dupla conformada por Lautaro Lugones y Axel Schliamser quienes sumaron 11 puntos. Completaron el podio, Joaquín y Mauro Llanos también con 11 puntos.
La jornada finalizó con la ceremonia de entrega de premios, donde los ganadores recibieron entre aplausos sus copas y trofeos.
Nahuel Díaz
Nahuel Díaz brindó dos clases magistrales sobre conceptos fundamentales del ajedrez como la planificación y la invasión como herramienta estratégica. La afición ajedrecística local siguió con interés ambas clases y participó activamente en ellas resolviendo los ejercicios planteados por el maestro.
El día domingo se cerró el fin de semana de puro ajedrez con las mesas y tableros en la calle, frente al club. Nahuel Díaz disputó una maratónica sesión de partidas simultáneas frente a la afición local y aquellos transeúntes curiosos que se animaron a jugar.
Además se montó un ajedrez gigante que se robó todas las miradas y fue escenario de muchas partidas divertidas por equipos.
Lo mágico de este tipo de eventos es ver cómo hay quienes se reencuentran con el ajedrez (que siempre los espera). Y hay quienes lo descubren por primera vez y se enamoran para siempre.