Guardia del Monte escribió una página dorada en el fútbol femenino de la Liga Cultural al consagrarse campeón del Torneo Oficial por primera vez desde la creación de la disciplina. El conjunto de Toay se impuso 1 a 0 en el partido de vuelta ante Atlético Santa Rosa y cerró la serie con un global de 3 a 1. El único gol de la final lo convirtió Milagros Prátula, a los 7 minutos del segundo tiempo, con un potente remate de larga distancia en el nublado mediodía toayense.
La frase que mejor define a este Cacique campeón podría ser “lo viejo funciona”. Guardia alcanzó la gloria con un plantel cargado de experiencia, integrado por futbolistas que supieron vestir otras camisetas y conocen de títulos en distintos clubes. Hoy, todas ellas se unieron para darle al club el primer campeonato de su historia.
Ese grupo estuvo bien conducido por el entrenador Mauro Cendoya, quien ya sabía lo que era festejar a nivel regional tras ganar el Torneo Provincial con Centro Oeste y que ahora sumó una nueva estrella personal al consagrarse con Guardia del Monte.
El equipo se sostuvo en la jerarquía de Micaela Suhurt y Desireé Vicens (ex All Boys), Jéssica Morales (con pasado en Centro Oeste, Atlético Santa Rosa y Belgrano), Erika Mella (figura en Anguilense y con un paso por All Boys), Ana Islas —goleadora histórica de la Liga Cultural— y la propia Milagros Prátula, otra futbolista de recorrido. A ese núcleo experimentado se le sumó un grupo de jóvenes que acompañó el crecimiento colectivo. Guardia fue de menor a mayor en el torneo y mostró su mejor versión en el tramo decisivo: eliminó a Tus Amigos de General Acha, luego a Deportivo Mac Allister y finalmente coronó ante Atlético Santa Rosa.
Ayer, en el estadio de la Avenida 13 de Caballería, el Cacique no especuló pese a llegar con la ventaja del 2 a 1 obtenido como visitante. Salió a ser protagonista y no le dio oportunidades a un rival que estaba obligado a buscar el triunfo.
La apertura del marcador llegó a los 7 minutos del complemento, cuando Prátula hizo gala de su olfato goleador: encontró la pelota picando fuera del área, apuntó con precisión y sacó un remate que superó a Karen Conca para transformarse en un gol histórico.
Luego, el local pudo ampliar la diferencia con dos disparos de Ana Islas, bien contenidos por la arquera del Albo, y otro intento de Josefina Reinhardt que también encontró respuesta en la guardameta visitante.
Con el pitazo final de Lautaro Martínez, estalló el festejo contenido de las jugadoras de Guardia del Monte, que trabajaron durante todo el año para hacer realidad el sueño del campeonato. Hubo nieve, humo, abrazos con el cuerpo técnico, fotos con su gente y el tradicional pasillo: primero al subcampeón y luego al campeón. La fiesta se cerró en paz, con la alegría de un lado y la lógica desazón del otro.